Sunday, March 31, 2013

Seguridad en las escuelas

Tras la masacre de niños de primero, las maestras, psicóloga y directora en la escuela de Newtown, el distrito escolar donde vivo decidió realizar cambios en el modo en que se entra en las escuelas. Normalmente, las puertas principales permanecían abiertas todo el día, pero se realizaron cambios y cada escuela decidió iniciar diferentes maniobras.

El High School ahora tiene las puertas cerradas durante el día y han colocado a una persona que las abre cuando ve que alguien se acerca y necesita entrar. Esa misma persona se encarga de apuntar el nombre de la persona que entra en una lista de visitantes. No se entiende muy bien la seguridad que aporta una persona en la puerta más que ser la primera víctima en caso de que haya un ataque. El Middle School tiene también a una persona que recibe a los visitantes, pero las puertas permanecen abiertas y, según un malogrado diseño, las puertas dan directamente a la cafetería de la escuela donde, durante las horas de la comida, se juntan cientos de estudiantes. Las escuelas primarias en general cierran sus puertas y algunas tienen un sistema electrónico que sólo alguien de la oficina de la entrada puede accionar y abre las puertas que dan a las aulas. Dicen que durante el verano van a realizar más cambios. Esperemos que coloquen algún sistema de interfono, como si fuera un edificio de apartamentos.

En general las escuelas en Estados Unidos se diseñan para que sean lugares abiertos, muchos patios de recreo ni siquiera tienen verjas, igual que ocurre con las casas. Unas grandes puertas conducen directamente a las oficinas principales y a las aulas, todo fluye, los niños van y vienen por los pasillos, los maestros y ayudantes también, así como los voluntarios y los maestros de educación especial con niños en carritos o bicicletas, siempre hay mucho movimiento. Un panorama muy diferente de cómo recuerdo mi escuela en Madrid. Los horarios eran siempre muy rígidos y estábamos sentados en el aula todo el tiempo, nada de ir solos a la biblioteca, asistir a estudiantes más pequeños o levantarnos de nuestros asientos para realizar un rompecabezas si habíamos terminado antes que el resto un problema de matemáticas o un texto. Además mi escuela era como una fortaleza medieval con miles de verjas altísimas de metal y una caseta a la entrada por la que no se colaba absolutamente nadie bajo la atentísima mirada de la portera, Conchita, una mujer diminuta pero de mirada matona.

La idea de cerrar las puertas y fortificar las entradas les parece a los maestros y directores de las escuelas de Estados Unidos algo tan extraño que no se lo suelen ni plantear y además les parece algo horroroso, ya que la filosofía es que la escuela es un lugar público, tan abierto como una estación de autobuses, trenes o un aeropuerto. Pero el mundo ha cambiado y deben reconsiderar esta filosofía para lograr que los niños estén seguros en la escuela y que los enfermos mentales, los deprimidos o los pervertidos no puedan entrar y matar. Ya dije yo cuando ocurrió la matanza de niños en Newtown que no creía que se lograrían grandes cambios en cuanto al uso de las armas, cosa que lamentablemente se cumplió y el gobierno de Estados Unidos es incapaz de moderar la venta de armas. De todas formas, de haberlo logrado, el arsenal de armas en manos de todo tipo de gente en Estados Unidos es tan inmenso que resulta imposible pensar que la ciudadanía va a tener menos armas, ya que ya las tienen.

Al poco de realizar los nuevos cambios en las puertas de las escuelas de nuestra ciudad escribí un artículo para el periódico local, que reproduzco más abajo, está en inglés, en el que escribo sobre la política que realmente puede ayudar a que haya menos matanzas y es, en mi opinión, el apoyo psicológico en las escuelas a tantos niños que sufren en silencio. Las escuelas son un hervidero de problemas para tantos estudiantes para los que ir a la escuela es un verdadero calvario, ya que no saben o no pueden enfrentarse a las relaciones sociales y emocionales con otros niños. Los profesores y los otros estudiantes muchas veces no saben cómo relacionarse con niños con problemas psicológicos o emocionales y es muy importante estar atentos y que profesionales sepan qué hacer si un niño o una niña empieza a sentir que no está incluido en ningún grupo. No todos los estudiantes solitarios acaban matando a sus compañeros pero en casi todos los historiales de los chicos que acaban matando a niños en las escuelas suelen incluir el sentirse apartados y solos.

Ahí va el artículo tal y como se publicó el 13 de febrero de 2013:

Trying to make sense of violent attacks on children
Like most of us I am puzzled as why schools are the target of violent attacks. Since the horrendous Sandy Hook shootings the question is in my mind even more present than before being a mother of small children.
I think I may have a partial answer.
Growing up is a hard activity. Our bodies go through major physical changes. Our brains are getting all the connections ready and fired up for learning. Friendships need to be developed and maintained. And strict behavior rules need to be memorized and followed. With all the growing happening schools can also be very difficult places.
Hearts are being crashed on a daily basis when friends give you the cold shoulder and refuse to play with you at recess. Children are very frank and will say things that may upset their classmates. Feeling behind in math or reading can be a tremendous burden for some children.
Later on, after the elementary years, we have to add puberty and dating. The emotional muscles are fragile ones and when they break they don´t feel sore as a ligament would if injured during soccer practice. The emotional aches are hard to define and communicate. Some children are capable of better communicate to their parents, siblings, peers or teachers about their troubles, while others cannot and keep the pain deeply inside. But the pain doesn´t go away by itself, we need to deal with it.
If we add mental illness to the mix then we are in a really difficult territory. Most of us - parents, siblings, educators and friends - don´t know how to help people with deep psychological issues. Most of us will stay away from the children who exhibit troublesome behaviors while the schools struggle to help or fail to notice any problems. The emotional issues at school are hardly part of the curriculum but very much present among the students.
Some individuals may hold a grudge against those very important and difficult formative years. Their grudge may be strong and ill enough to sick revenge killing other children that may in turn be experiencing difficulties at school themselves.
Most of us overcome childhood difficulties, even bullying, by finding a good job to boost our self esteem or the right partner to support us emotionally.
It is hard to prevent an attack created in the dark regions of our human pain. I am afraid gun control laws will have a marginal effect and the violent games and movies are not going to disappear.
What´s left?
Properly fund school psychologists and social workers by increasing their numbers in each school and fortify the entrances to the schools to protect our children.
The recent letter sent by Northfield School District Superintendent and many Principals about the new school security measures in our schools shows a willingness. Thank you to the schools for doing whatever possible to keep our children safe.

Thursday, February 28, 2013

Locura por las "Girl Scout cookies"

Un año más, y ya van tres, soy la gerente de la venta de las galletas de la tropa de Girl Scouts de mi hija. Eso supone la gerencia de la venta de más de $6.000 dólares en galletas. De este modo, toda la organización de las Girl Scouts financia sus campamentos de verano y demás actividades todas encaminadas a potenciar la auto estima y el valor de las niñas. ¿Qué tienen en común las mujeres que aparece en la siguiente lista? Hillary Clinton y su hija Chelsea, Condoleezza Rice, Nancy Reagan, Laura Bush, la periodista Katie Couric, la activista Gloria Steinem, la astronauta Barbara Morgan, Taylor Swift, Mariah Carey, Barbara Walters, Grace Kelly, la lista es larga. Todas ellas fueron girl scouts en su día. Al parecer coincide el que muchas de las mujeres líderes en economía, política, entretenimiento, ciencia y mundo empresarial fueron Girl Scouts de niñas. Más bien no será causa efecto sino más bien una correlación entre otras tantas, pero hay una relación entre poder y aprendizaje a ser líderes dentro de las girl scouts.

Inicio de la venta en febrero
Inventario inicial en el garaje


galletas por todas partes
 
 La locura con las galletas es que hay gente que no quiere comprarlas alegando que engordan. Eso se entiende porque los estadounidenses poseen una capacidad asombrosa para consumir un paquete de por lo menos 30 galletas de una sola vez. Del mismo modo que hacen con una bolsa de patatas fritas o un cubo lleno de helado, se sientan delante de la televisión y se lo comen de una sola sentada.

Vender las galletas en Minnesota en febrero y marzo significa salir a venderlas en temperaturas bajo cero, con nieve y hielo por todas partes. Las niñas reciben incentivos si alcanzan cierto número de paquetes vendidos lo que hace que quieran vender muchas, 100, 300, 500 paquetes.

Estados Unidos es un país donde casi todas las organizaciones se hacen expertas en el arte de recaudar fondos y así financiar sus operaciones sin depender de ayudas del gobierno, que, todo hay que decirlo, apenas existen. Recaudar fondos de miembros de una organización o del público en general se ha convertido en un arte y en un fastidio. Múltiples son las campañas de diferentes lugares para lograr fondos. La radio pública nacional, NPR (National Public Radio), dedica ciertas épocas del año a tal efecto. Los programas se acortan para dar paso a los locutores que no dejan de ensalzar lo maravillosa que es la radio y por ende, la televisión pública, PBS (Public Broadcast Service), que en términos europeos es similar a la BBC británica. Dedican minutos y minutos a intentar convencer a los oyentes para que dejen de conducir sus coches, dejen de calentar la comida o dejen de escribir un informe en la oficina para agarrar el teléfono y llamar a la emisora local y donar dinero que se puede hacer desde cantidades tan pequeñas como una donación única de 5 dólares o una donación mensual durante un año con cantidades que igualmente suelen empezar con 5 dólares.

Grupos de caridades como Unicef, United Way o Red Cross, o grupos independientes de medios de comunicación como PBS y NPR y las girl scouts tienen todos en común el ser organizaciones sin ánimo de lucro que se nutren de las épocas en las que recaudan fondos. En un país donde las ayudas del gobierno son muy escasas hay que ingeniárselas para obtener fondos.

Las girl scouts lo hacen con sus famosas galletas y en invierno, después de que en septiembre recauden fondos United Way, una caridad nacional que dedica parte de sus fondos a ayudar a las girl scouts que no pueden iniciar su campaña de recaudación de fondos hasta después de que finalice la de United Way, de ahí que se vendan las galletas en invierno.

Un año más, y una campaña más, los vecinos han preferido este año las galletas de chocolate y mantequilla de cacahuetes, las tagalong, en lugar de las samoas de chocolate y coco que el año pasado fueron sus segundas favoritas después de las de menta y chocolate, las preferidas por todo el pais, las thin mints. Un sabor que curiosamente no suele gustar a los extranjeros. Esa mezcla de la menta y el chocolate parece que nos gusta a los de fuera en forma de helado, por aquello de que refresca, pero no en pastelería. Eso de comerse una galleta con sabor a una refrescante pasta dentífrica, es algo a lo que parece hay que acostumbrarse desde niños.

Thursday, January 31, 2013

Estados Unidos es un país muy machista

En el fondo, la verdadera batalla de los sexos se dirime en lugares que no tienen aspecto de batalla pero lo son. En los dormitorios, alrededor de los fogones de la cocina, en los pasillos de las casas, lejos de los ministerios y palacios presidenciales. Es una batalla sucia, como todas las guerras, con perdedores y vencedores y con muchos heridos, sobre todo, muchos heridos. Aunque las heridas del machismo, a no ser que haya maltrato físico, no se ven.

Comentarios del tipo “mamá no conduce bien”, “ mamá no es tan inteligente como papá”, los dicen los niños pequeños educados en un machismo que no se ve, incluso cuando la realidad sea otra, que la mamá a la que se le aplican los comentarios es mejor conductora o más inteligente que el padre. Poco importa, el machismo es ciego y muy mentiroso, porque hace de las mujeres, de todas, personas débiles, estúpidas y víctimas.
Pero ese machismo no sólo ocurre en países como España, que todo el mundo considera un país muy machista, junto con otros países machistas como Japón, México o Egipto. Muchos otros países que pretenden ser ecuánimes y perfectos, son machistas y mucho, quizás peor que aquellos otros lugares donde abiertamente se habla del asunto. No hablar de algo es no reconocerlo y no reconocerlo es no actuar para cambiar algo que daña a alguien, en este caso, a las mujeres.
Estados Unidos pretende en la arena internacional ser un país moderno, igualitario, el país de las oportunidades para todos. En los empleos se complacen siempre en incluir una frase en la que afirman que “en este trabajo se emplean a todas las personas sin distinción de género, orientación sexual o raza”.



La secuencia lo dice todo. Como lo limpió todo rápidamente se puede leer un libro
 y con entusiasmo grita, ¡me voy a leer uno de estos!
La realidad es muy diferente.
Las mujeres cobran en Estados Unidos alrededor de un 18% menos que los hombres. Esto se debe, como ocurre en muchos otros países, a que las mujeres eligen trabajos que pagan menos, maestras, enfermeras, administración, mientras que los hombres eligen trabajos mejor pagados como ingenieros de sistemas de computación y software, gerentes y construcción. Sin contar con el hecho de que las mujeres dedican más del doble de tiempo a cuidar de los hijos y los familiares enfermos que los hombres. Pero incluso en trabajos en igualdad de condiciones, es decir, hombres y mujeres tienen la misma preparación, las mujeres estadounidenses ganan 80 centavos frente a un dólar que ganan los hombres. Dicen ciertas investigaciones que los hombres son más agresivos pidiendo aumentos de sueldo mientras que las mujeres se conforman más. Quizás sea cierto pero no explica una diferencia tan grande, porque más allá de un 0.5%, cualquier diferencia es significativa.
Las mujeres de Estados Unidos parecen cómodas con un papel muy tradicional de la mujer y muchas optan por quedarse en casa cuidando de los hijos, la casa y el marido. El papel del ama de casa no está tan mal visto como en Europa porque encaja con el papel tradicional de la mujer. Conste que soy partidaria de tener bien atendidos a los hijos y hacer lo posible para que el trabajo de las madres y padres no los deje solos y desatendidos, pero no me gusta la idea de sacrificar por completo la independencia económica y sobre todo mental que un trabajo con un sueldo ofrece, sea un trabajo que se haga fuera o desde la propia casa con fórmulas de trabajo flexible.
Las divorciadas, viudas o solteras en Estados Unidos, reciben ataques directos de los vecinos que jamás se hubieran atrevido a hacerlo de haber habido un hombre en la casa. Cuántas veces una soltera que tiene un conflicto con una casada hace que el marido se enfrente a la soltera para evitar hacerlo ella misma e intimidarla aún más. Una amiga hace años, divorciada, se quejaba amargamente que desde que su marido no estaba con ella los vecinos se quejaban de lo alta que tenía la hierba del jardín y que la debía cortar, cuando con el marido años en casa nunca dijeron nada. Otra amiga recibió el mismo tratamiento al divorciarse, de pronto los vecinos se quejaban de los ladridos del perro que ladraba igual de alto antes del divorcio que después del divorcio.
La gran satisfacción de limpiar los suelos
La primera dama de Estados Unidos nunca trabaja como ocurre con las primeras damas europeas. ¿Quién se podría imaginar en Estados Unidos a Michelle Obama haciendo lo que hacía Carla Bruni, que hasta grabó un disco cuando Sarkozy era presidente o la abogada Cherie Booth, la mujer de Tony Blair, que siguió trabajando a pesar de ser primera dama? Impensable. Michelle Obama, como sus predecesoras, hace cosas, no es que esté ociosa todo el día, pero no trabaja yendo al trabajo y siguiendo con su carrera profesional, es, sobre todo, la que secunda al marido. Y está por verse cuándo una mujer logrará ser presidenta de Estados Unidos, Hillary Clinton quizás pueda lograrlo si supera todas las zancadillas, desde si que tiene los tobillos gordos o que se desmaya por una gripe.
 
Qué gran colega, el Mr. Clean limpiador.
¡Muchísimo mejor que un amante!
Acompaña y lo deja todo brillante.

 
Al final todo se reduce a que educamos, como sociedad, a los niños y a las niñas de un modo diferente. No es ya jugar o no con muñecas y coches sino ver día a día que la madre, aunque trabaje tantas horas como el padre, se encarga de los niños, de la casa, de los ancianos. Y los mensajes que recibimos por todas partes son machistas, y a la vista están los anuncios de la televisión. Incluyo unas fotos de anuncios de  la televisión de productos de limpieza en Estados Unidos que no tienen desperdicio y que son un profundo insulto a la inteligencia de miles de mujeres.
Si todo ese talento desperdiciado en mantener una casa libre de polvo se empleara en asuntos más importantes, probablemente la humanidad estaría en un lugar muy diferente hoy en día. Pero no, seguimos estando demasiado cómodos con la idea de que las mujeres limpien sus casas y no exploren otras capacidades. La batalla de los sexos empieza y termina con quién agarra la fregona y les compra la ropa a los niños, así de simple.



Uno de los pocos anuncios en los que un hombre y una mujer limpian juntos.
Al terminar deciden salir a jugar con pistolas de agua, como si todas las parejas jugaran a mojarse en el jardín.
Ríos de tinta se podrían escribir, y sacarle punta, al tipo de hombre y mujer que aparecen en este anuncio.
 

Thursday, December 27, 2012

La vida errante del escritor

Se acaba un nuevo año y sigo mi vida de escritora con trabajos que no llevan a ninguna parte salvo a proporcionar un suelo pequeño a la espera de lograr publicar algún día. Pero ahí está el dilema. Si se trabaja para ganar dinero y no se tiene tiempo para escribir, la meta de publicar se aleja cada día un poco más. Pero si no se trabaja para ganar dinero cómo superar la ansiedad que la falta de la tan codiciada independencia económica provoca, una ansiedad que es pésima para ponerse a escribir porque lleva a un absoluto bloqueo.

                             2012 2013


Deseos para el nuevo año hay muchos:

-Que se acaben las malditas guerras. No se me olvidan las palabras de Julio Anguita cuando murió su hijo Julio Anguita Parrado, periodista al que tuve el gusto de conocer en un viaje enigmático y mágico a lo fue el Sáhara español, y que murió en la invasión a Iraq en Bagdad, el año 2003, con apenas 32 años. Julio Anguita dijo entonces "Malditas las guerras y malditos aquellos que las hacen".

-Que las armas no maten a niños ni a nadie. Todos los que vivimos en Estados Unidos, con hijos que van al colegio y máxime con niños pequeños, mi hijo pequeño tiene 6 años y va a primero, como los malogrados niñitos de la escuela Sandy Hook en Newtown, vivimos con la angustia de saber que las matanzas por armas en este país son demasiado numerosas. Y lo más irónico es que muchas de estas matanzas ocurren en lugares pequeños y tranquilos que parecieran la postal de la tranquilidad y seguridad. Yo vivo en una de esas ciudades donde nunca pasa nada y espero que siga sin pasar. Claro que son demasiados los niños que mueren por culpa de las minas enterradas donde juegan o por el fuego cruzado de enfrentamientos que ni entienden ellos ni entiende casi nadie.

-Que el deterioro ambiental por culpa del ser humano se detenga y el frío vuelva al hielo y el nivel del agua a los saludables números que tenía antes de la revolución industrial. A todos los que se compren demasiados teléfonos de última tecnología se les debería obligar a limpiar los bosques de basura, por ejemplo, para equilibrar la balanza un poco, ya que si por un lado contribuyen a la basura industrial, por el otro que contribuyan a mejorar algo.

-Que la libre circulación de personas sea tan fácil como la de las mercancías. ¿Por qué una persona tiene menos derechos que una camiseta? Si la camiseta puede llegar desde China en un contenedor a todas partes, por qué no puede un mexicano instalarse en Estados Unidos, un marroquí en España o un albanés en Italia y a la inversa, un estadounidense en México, un español en Marruecos o un italiano en Albania. El sinsentido de las banderas, nacionalidades y ciudadanías no hace más que dividir lo que por naturaleza no lo está, al fin y al cabo todos somos seres humanos, creados y hechos de la misma materia, eminentemente de oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, calcio y fósforo.

-Que la felicidad se entienda como un trabajo al que hay que dedicarle horas y esfuerzo. La felicidad no nos llega, la hacemos, cada día, poco a poco.

-Para mí simplemente deseo seguir como estoy y si acaso publicar, que ese hecho no me daría la felicidad pero me proporcionaría bastante alegría.

Ahí queda dicho, no es nada y lo es todo. Deseos para el nuevo año, para todos los años, sobre todo ahora que ya hemos superado la absurda lectura del antiguo calendario maya como el fin del mundo el pasado 21 de diciembre de 2012. Ya que el mundo no se acaba, a ser felices y a ser mejores.

Friday, November 30, 2012

Las gigantescas iglesias de Estados Unidos

Las iglesias en Estados Unidos no son pequeñas o grandes capillas con una sacristía para los sacerdotes y confesionarios. Las iglesias en Estados Unidos son edificios gigantescos en los que se suceden varias capillas, enormes salas y pequeñas aulas, biblioteca, grandes cocinas y comedores y gimnasio en lugares que suelen parecer laberintos de pasillos con habitaciones con carteles para indicar sus diferentes usos. El significado de tener tanto espacio es sencillo, a diferencia de las iglesias europeas que son espacios de culto, misa, funerales, bautizos, bodas y rezos, las iglesias de Estados Unidos ofrecen una multitud de servicios que no se limitan a la ocasional misa de domingo.

Los feligreses estadounidenses tienen una relación muy amplia con sus iglesias. Además de la misa dominical, visitan las iglesias en multitud de ocasiones durante la semana. Son muchas las iglesias, en su mayor parte luteranas, que organizan bingo los lunes, lectura de la biblia los miércoles y escuela los domingos, amén de otras muchas actividades como charlas o conciertos de música clásica o moderna, de cuartetos de cuerda o bandas de jazz o pop.
Una iglesia cerca de Stillwater en Minnesota, es tan grande que necesita una sección de información a la entrada

Capilla 1, ensayando para el concierto de un coro de los mejores cantantes niños de Minnesota
 
Capilla 2, ensayando para el concierto
 

Televisiones para seguir los actos en una de las capillas sin necesidad de entrar dentro, ideal para familias con bebés

Recuerdo cierta ocasión que enseñaba los días de la semana en una clase de español a estudiantes de una universidad. Hablando de que los sábados y lo domingos no había escuela, varios estudiantes me miraron como si yo fuera de marte. No soy de marte pero sí de Europa y la noción de tener que ir a la escuela un domingo me resulta, no sólo ajena, sino perniciosa para la salud física y mental de las personas. Los domingos hay que descansar, y si me apuran, ese descanso debería empezar los viernes por la mañana. Pues bien, en Estados Unidos los domingos se utilizan para ir a misa y para que los feligreses, sobre todo los más pequeños, aprendan sobre su religión, las historias de la biblia, se preparen para la confirmación y cómo ser mejor creyentes en lo que todo el mundo conoce como la escuela dominical o como dicen en inglés “Sunday School”. Los maestros suelen ser padres y madres voluntarios guiados por los pastores o pastoras que son los que ofician la misa y dirigen las miles de actividades.

Una de las actividades que más me sorprende es los grupos musicales cristianos. Chicos y chicas jóvenes se unen para cantarle salvas al Señor en clave de rock o de pop. Los jóvenes encuentran un refugio entre su grupo de amigos de la iglesia y los padres y madres se sienten tranquilos porque están entre personas decentes, que es lo que la gente suele pensar, que la gente que va a la iglesia no puede ser mala. Y buenos y malos los hay en todas partes, no porque la gente vaya a la iglesia quedan exentos de la maldad que comparte hueco en el corazón de todas las personas junto con la bondad.Y las iglesias logran mantener todo ese imperio de oferta cultural y educativa gracias al apoyo privado de los feligreses que encantados de la vida no dudan en donar a su iglesia ya sea en forma de apoyo económico o en tiempo. No es raro que la gente de por aquí te diga que el sábado por la mañana lo va a dedicar a decorar una de las capillas de la iglesia para uno de los eventos de ese fin de semana, o que otro te diga que el domingo se queda a limpiar la cocina después de una comida de la comunidad de la iglesia. Tampoco es raro escuchar a quienes van un rato a rezar en unos maratones de rezos y plegarias que duran hasta días en los que los feligreses se ponen de acuerdo para hacer turnos y rezar.

Si uno llega nuevo a una ciudad en Estados Unidos, el mejor consejo para rápidamente sentirse parte de la comunidad es hacerse miembro de una iglesia. Si no es así, la comunidad suele ser muy esquiva y es complicado sentirse miembro del lugar. Y además participar en una iglesia es el mejor modo de hacer contactos que sirven para encontrar un trabajo, enterarse de quién es el mejor manitas y a precios baratos del lugar, intercambiar impresiones sobre el mejor mecánico o anunciar que se necesita ayuda porque alguien está enfermo en la familia para que los otros feligreses echen una mano. Claro que por mucho que yo sea muy respetuosa con los ritos ajenos y entienda que detrás de ese ir a la iglesia está esa necesidad humana tan primordial de sentirse parte de un todo, me cuesta comulgar con la idea de que debo amar a Dios sobre todas las cosas, como decía un sacerdote en una misa, amarlo más que a la propia madre. Y si encima, como es mi caso, no se cree que Dios, como figura paternal y humana, exista, y que más bien, el mundo espiritual es algo inconmensurable y muy difícil de entender y aprehender, todo ese montaje de iglesia no resulta muy atractivo.

Tuesday, October 30, 2012

Se apoya o no el matrimonio gay en el jardín

El próximo martes 6 de noviembre se celebran las elecciones presidenciales en Estados Unidos para dirimir si Obama sigue de presidente otros cuatro años o Romney le arrebata el puesto y devuelve al país a la retórica republicana de religión hasta en la sopa, el gobierno como ese ente malévolo que hay que recortar y la falacia de que todos estaremos mejor si nos rebajan los impuestos. Y como en pasadas ocasiones, y como es costumbre en este país, la gente coloca en los jardines de la parte de delante de la casa, grandes carteles verticales para apoyar al candidato que van a votar como si cada jardín fuera un puesto de pancartas electorales.

Familia claramente republicana y religiosa en contra del matrimonio gay

En esta casa pusieron más de veinte pancartas en contra del matrimonio gay
 
Familia liberal con carteles en favor de los demócratas y a favor del matrimonio gay
 
Otra familia liberal y al fondo un cartel de venta de una casa


Es una costumbre que se hace en muchas casas y que desnuda el perfil político de los moradores de la vivienda mientras que de otros asuntos de la vida privada de los vecinos no se sepa mucho porque la gente suele ser bastante reservada en este país. La ironía es que no son nada reservados en asuntos de política que suelen ser temas álgidos y que dividen siempre tanto a todo el mundo por todas partes. Tanto es así que antes del verano, por la calle principal del pueblo, iba una chica con una pegatina en la solapa en solidaridad con aquellos que no quieren que se restrinjan aún más lo derechos de las parejas del mismo sexo. Un hombre en su camioneta la vio pasar y no contento con la posición de la chica detuvo su vehículo y empezó a proferir todo tipo de insultos a la chica que no tenía más de quince años. La chica siguió caminando a paso ligero y espantada por la reacción de aquel hombre.

Y es que la cuestión del matrimonio gay, como la del aborto, provoca airadas discusiones siempre. En esta ocasión, y en Minnesota, además de elegir al presidente, se plantean dos enmiendas a la constitución del estado. Es algo bastante común aprovechar una gran elección para plantear enmiendas a las constituciones de los diferentes estados. Ya se sabe que las elecciones presidenciales y locales mueven al electorado a acudir a las urnas y ya que la gente está votando mejor incluir las enmiendas o al revés, incluyamos las enmiendas para que la gente salga a la calle. Una de las enmiendas este año sí que ha logrado que la gente se pronuncie sobre una u otra posición. Es lo que se conocen como "wedge issues" o "asuntos cuña" que los políticos usan estratégicamente. Asuntos como el aborto o el matrimonio gas se usan para incentivar a que los más conservadores se apresuren a las urnas a votar, cosa que de otro modo quizás no harían. En las elecciones del 6 de noviembre en Minnesota hay que votar para elegir presidente y una larga lista de representantes locales a nivel del estado para el senado, y aún más local con representantes para los condados y los ayuntamientos además de las dos enmiendas a la constitución del estado.

De las dos enmiendas una es más controvertida, la del matrimonio gay. La otra enmienda obligaría a los votantes a identificarse con un documento con foto para poder votar. Desde hace ya varias elecciones la táctica logra que gran cantidad de votantes, normalmente proclives a los demócratas, se queden fuera de juego al no poder presentar documentos válidos con fotos, como es la licencia para conducir o el pasaporte. Gran cantidad de personas, ancianos e ilegales por ejemplo, carecen de dichos documentos. Muchos ancianos no tienen pasaporte porque no viajan y se les ha retirado la licencia de conducir por problemas de salud como no poder ver bien.

La otra cuestión presentada como enmienda es la que realmente está provocando gran controversia y está haciendo que el electorado se encuentre muy dividido y polarizado. Y no podía ser otro tema más que el tan traído y llevado derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio. Y no es que se decida si en Minnesota se pueden seguir casando porque ya hay una ley desde el año 1997 que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo. Pero una ley es una ley y se puede modificar fácilmente sin necesidad de movilizar e involucrar al electorado. Pero la cosa cambia si la enmienda a la constitución prospera ya que las parejas del mismo sexo se podrian olvidar de que en Minnesota se pudieran casar ya que, una vez en la constitución, deshacer ese mandato es casi un milagro.

Habrá que esperar a los resultados de las elecciones del 6 de noviembre para saber si se ratifica una ley vergonzante como es negarle a dos personas el derecho a contraer matrimonio en un estado tan progresista como es Minnesota. Haciendo fotos para este texto me resultó muy grato comprobar que vivo en un lugar que masivamente apoya a Obama y al no a la enmienda para ratificar que los gays no se puedan casar. Curioso fue que dos días después de hacer una foto al cartel de un vecino, un hombre muy conservador y párroco de una iglesia luterana local, en el que expresaba su rechazo al matrimonio homosexual, el cartel desapareció. Tal vez fuera porque su propio hijo, que es de la ideología contraria, se quejó y le pidió a su padre que retirara el cartel ya que no le representa.

Mientras que el párroco de mi calle se pronuncia abiertamente contra el matrimonio homosexual, en una iglesia no muy lejos de mi casa, anuncian a bombo y platillo en un enorme cartel en la fachada principal de la iglesia, que están rotundamente en contra de la enmienda que está en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo. La anterior pastora de esa iglesia, era mujer y uno de los nuevos pastores casado declara abiertamente que por qué sus amigos gays y lesbianas no se pueden casar como él lo ha hecho con su mujer. Toda una lección de cómo gente religiosa que sigue la biblia, sin embargo, no ve contradicción alguna entre religiosidad y lesbianismo y homosexualidad. Los otros, como mi vecino, sin embargo, se amparan en la biblia para decir que la homosexualidad es pecado y abogar con sus carteles que el matrimonio es algo exclusivo entre un hombre y una mujer. Y eso ocurre aquí, en un país avanzado, se supone, como Estados Unidos, y en pleno siglo XXI.

Sunday, September 30, 2012

Viajar de Europa a Estados Unidos

Viajar entre Europa y Estados Unidos se ha convertido, desde los fatídicos ataques del 11 de septiembre de 2001 a Nueva York y Washington, en una verdadera complicación. Las nuevas medidas de seguridad en Estados Unidos para prevenir algo que es tan difícil de prevenir, como lo es la voluntad de algunos para morir haciendo el mayor daño posible, no han servido para disuadir a los terroristas, pero eso sí, han servido para hacerle la vida más pesada a miles de inocentes viajeros que tienen que pasar controles interminables y casi desnudarse. Hay que quitarse los zapatos, los cinturones, las chaquetas y rebecas, los pañuelos de cuello para que los agentes de seguridad comprueben que no llevamos explosivos en la ropa interior.

Mi propio periplo y odisea personal en los aeropuertos, irónicamente, no empezó con los ataques del 11 de septiembre, sino mucho antes, por lo menos tres años antes, allá por el 1998. A partir de ese año y sin saber por qué, al volver a Estados Unidos me empezaron a detener en el proceso de entrada en el control de pasaportes. Desde entonces me doy mucho tiempo en las escalas para evitar perder los vuelos de conexión que es lo que me pasaba al principio. Y ya no hago por viajar siempre de regreso con mi marido porque su presencia no ayuda, con él o sin él me siguen deteniendo.

El proceso da miedo, sobre todo si a uno nunca antes lo ha detenido la policía. Y es que el área de control de pasaportes tiene unas habitaciones que no se ven fácilmente a simple vista y que operan como centros de detención de los que uno puede salir y seguir rumbo a su destino o quedarse atrapado. De momento he tenido siempre la suerte de salir "ilesa" del proceso y regresar a mi casa sin mayores inconvenientes, salvo tener que esperar entre quince minutos o una hora o más en los cuartos de detención.

En los últimos dos años, sobre los escritorios de los agentes de control de pasaportes en la mayor parte de las ciudades de Estados Unidos, han colocado unas enormes pantallas en las que se nos asegura que los agentes están para ayudarnos, que son gentiles y magnánimos y nos ponen vídeos de personas de todos los tipos, razas y religiones en una hermandad que el planeta tierra no conoce todavía. Y ahí estamos, los que esperamos, aturdidos muchas veces por el brutal cambio horario, en las inmensas colas a que los agentes nos den el beneplácito y nos den permiso de entrar a ese país que los estadounidenses consideran el mejor país del mundo.

Fotos de banderas en uno de los pasillos del aeropuerto de Chicago



Pues bien, en su gran mayoría, los agentes de los controles de pasaportes en Estados Unidos son exageradamente antipáticos y le tratan a uno, a los extranjeros, como si fuéramos tontos, imbéciles o simplemente, ciudadanos de tercera o cuarta o quinta categoría. Suelen ser atorrantes, no sonríen, se muestran prepotentes, a veces ni contestan a las preguntas que se les hacen. Y esos son los "simpáticos" de los escritorios de entrada porque los que esperan en los cuartos de dentro, adonde nos llevan retenidos a algunos con suerte, como yo, son aún más antipáticos, si cabe.

Llevo ya 16 años viviendo en Estados Unidos y tengo una estadística personal muy amplia y puedo asegurar que casi todos los agentes de inmigración de Estados Unidos, cortados casi todos por el mismo patrón, son antipáticos, desagradables y prepotentes. Salvo dos casos, ambos en el aeropuerto de Chicago, el resto han sido espantosos. Y a los dos casos que me refiero es uno, un hombre grandón, muy rubio y de grandes bigotes que parecía sacado de una historia de Astérix, que al ver todo el papeleo, reflejado en los miles de sellos que llevaba en el primer pasaporte con el visado para casarme, me dijo que lo entendía perfectamente, que es un proceso largo e infernal por el que había pasado con su esposa, una extranjera de Vietnam. Aquel hombre sonreía, era capaz de mostrar empatía, un encanto.

El segundo fue el único agente, claramente latino de origen, tuvo a bien explicarme por qué, desde 1998, me detienen casi cada vez que entro en Estados Unidos. Al parecer, me dijo, hay una maleante por ahí con mi mismo nombre y mi mismo día de nacimiento (no importa que mi nombre completo sea María del Mar y que mi apellido sea García-Valdecantos, un apellido compuesto. Para los servicios de inmigración de Estados Unidos soy María García, de ahí que utilice Mar Valdecantos en todos aquellos documentos que puedo, para que no me coloquen el María García que es como no tener nombre porque hay miles, millones de Marías Garcías en este mundo). Hay que tener mala suerte y que haya tantas casualidades, esa otra no sólo tienen un nombre parecido al mío sino que vino al mundo el mismo día que lo hice yo, un 6 de febrero. Por culpa de esa otra mujer, que desconozco de qué país es, a mí me detienen, y me hacen esperar hasta que se comprueba que no soy ella o que ella no soy yo, según se mire.

Y como no hay modo en este mundo para evitar que lo metan a uno en las listas negras de Estados Unidos, y menos aún para que aún siendo claramente inocente lo saquen a uno de las listas, pues a aguantar se ha dicho y desde luego a no usar el teléfono móvil en las salas de espera de los centros de detención de los aeropuertos. Además de ser tratados como ganado delincuente, el uso del teléfono en los centros de detención está totalmente prohibido, a saber por qué. Si uno trata de llamar a los familiares que esperan del otro lado para avisar que habrá un retraso en la llegada, o para cancelar el servicio de taxi, porque claramente el avión de conexión se ha ido mientras comprueban que uno no es quien ellos creen que es, los agentes se lanzan al infractor como si de un verdadero terrorista se tratara. En varias ocasiones he visto escenas de pánico con duros enfrentamientos de los agentes con aquellos pobres que no leyeron los carteles que avisan de la prohibición de usar el teléfono o que aún al leerlos no podían entender por qué no podían usar sus teléfonos en un mundo en el que el uso del teléfono se ha convertido en algo casi tan vital como respirar.

Tal vez algún día el mundo cambie y la libre circulación de las personas, como ocurre con la libre circulación de mercancías, salvo las drogas ilegales y el uranio y el plutonio con fines terroristas, sea posible. Hasta entonces, nos tenemos que conformar con sufrir las fronteras, tan artificiales que no se pueden ver desde el espacio, y las banderas, esos símbolos que más que unir dividen a las gentes que habitamos este planeta.